jueves, 27 de noviembre de 2008

LOS TRES CHANCHITOS


LOS TRES CANCHETOS

Eran tres hermanitos, tres chanchitos muy lindos muy unidos y sin embargo dos de ellos no eran tan responsables como el mayor, llamado práctico, oír los menores Violinista y el simpático, Flautista, se pasaban la vida en juergas y diversiones.

.
¿y qué debemos hacer, hermano práctico, Sucedió que por esos tiempos el lobo malo no tenia otra ocupación que andar en busca de carnes para calmar su apetito.
Al saber de tan grave amenaza, práctico llamó pues sé que ha preparado sus pulmones para acabar con todo lo que le salga al frentepreguntó Violinista.
El hermano mayor les dijo que , de inmediato, debían reconstruir sus viejas y precarias viviendas o, de lo contrario, el lobo malo los devoraría.


Yo empiezo hoy día y espero que ustedes hagan lo mismo, dijo Práctico y les repitió que debían ser muy responsable por que la amenaza se los exigía.
Pero , mientras que el mayor tenía así lista su casita, los dos hermanos se divertían de fiesta en fiesta y sus casas seguían siendo las covachas de toda la vida. Cuando Flautista le recordaba a su hermano el pedido de Práctico, Violinista le decía que el Lobo malo ya estaba viejo y debilucho.
Pero sin reparar que el lobo estaba muy ceca de él y se burlaba de lo que comentaba el irresponsable cerdito. Fue asó que el lobo decide atacarlos: salgan o volaré la casa como si fueran males. Gritó la voraz fiera y los cerditos lloraron ante la amenaza.
Trataron en vano de colocar tablas y ladrillos, pues el primer soplido del lobo malo fue suficiente, lo

Los cerditos volaron por los aires y el malvado quiso hacer con ellos su mejor menú del día.
Sin embargo, pudieron eludirlo y se fuero casi volando a la casa de su hermano mayor que estaba fortificando en su casa, se sorprendió al verlos demoraron en contrale lo que les había sucedido.
Los irresponsables no tienen perdón de Dios, dijo Práctico, contándoles su plan para vencer al Lobo malo, quién no tardó en llegar a atacarlos. Dio uno, dos, hasta tres fuertes soplidos, pero no podía doblegar los muros de acero, optando a entrar por la chimenea.

No hay comentarios: